jueves, 5 de mayo de 2011

LOS CACHAS SEALS

Imagen de un navy seal publicada en The New York Times
Tengo que confesarlo: me tienen fascinada los chachas seals. Fíjense en esa espalda, esos hombros, esa cinturita de avispa.  Si hasta tienen trasero, esa parte del cuerpo masculino que suele dejar tanto que desear. Sólo con esa complexion puede uno formar parte de la élite militar yanqui. Pero no se dejen engañar, el Team 6, los hombres que aparecieron por sorpresa en la alcoba de Bin Laden, no tienen aspecto de Geiperman. Parece ser que ellos, los de la unidad especial, la creme de la creme entre lo más selecto, tienen más bien pinta de hippy macizo. A los músculos trabajados, le añaden una barba de varias semanas y una melena descuidada para pasar inadvertidos en ambientes hostiles. No es cuestión de dar el cante en una calle de Kandahar.
Y no crean que basta con el graduado escolar para llegar a ser uno de ellos. Todos tienen estudios superiores, una licenciatura y en algunos casos hasta másters. 
Digo que los chavales me fascinan porque además salen baratos. ¿Se acuerdan ustedes de cuánto dinero ofereció la administración Bush por la cabeza de Bin Laden? Nada más y nada menos que cinco millones de dólares. Y eso fue al principio, después la cantidad fue aumentando hasta los cincuenta millones.
Bien, pues al final la cosa ha salido mucho más económica. Los seals cobran una media de 54.000 dólares anuales. Sí, han leído bien, como muchos de ustedes, los que tienen suerte de trabajar, quiero decir. Y eso que ellos son expertos en paracaidismo, submarinismo, demoliciones y medicina de combate entre otros pasatiempos.
En tiempos de recortes, es una buena noticia, echar cuentas y ver que eliminar al enemigo número uno de América ha salido a precio de saldo. A unos dos mil euros al mes, más complementos. No incluyo en la factura, las torturas de Guantánamo ni el helicóptero escacharrado que se han dejado en la guarida de Abbottabad.
Pues nada, lo único que lamento es que el cachas que se cepillara a Bin Laden no va a poder presumir de ello delante de los colegas. El Team 6 es tan secreto que ni siquiera el Departamento de Defensa norteamericano conocía directamente su existencia. Lástima. Tiene que dar cierta rabia haber metido un tiro en la cabeza al fugitivo más buscado y no poder fardar.
Eso sí, por él, por ese héroe anónimo, brindan ya en todos los bares de América. Ayer, un presentador de la cadena ABC lo expresó muy claro: "Es el hombre al que todos nos gustaría dar un abrazo y felicitar". "Dios le bendiga eternamente", escuché que decía otro tipo en un bar cercano a su campo de entrenamiento.
¿No digo yo que son increibles estos cachas seals?

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