sábado, 10 de diciembre de 2011

EL VOTO DE LOS MUERTOS EN EGIPTO


De espaldas a la ciudadela de Saladino y a escasos metros del bazar Khan al Khalili, uno se encuentra de pronto en una ciudad distinta dentro de El Cairo. En la llamada ciudad de los muertos. Es un espacio con reglas propias donde no hay atascos ni bocinazos. El bullicio desaparece y emerge un extraño silencio. 



Es un cementerio habitado, donde, desde hace un siglo, los vivos comparten el espacio de los muertos. Donde las tumbas se utilizan para cortar patatas, secar la ropa o depositar una jaula con animales. 
 

Egipto celebra estos días elecciones legislativas. Me acerco a esta necrópolis llena de vida para hablar con sus habitantes, para tratar de averiguar por qué fuerza política se decantan. Quiero saber a quién votan los habitantes de la ciudad de los muertos.


Y aquí está Mohamed, de 23 años. No podría encontrarse en otro lugar, dadas las circunstancias. Hablo con él en la tumba que está terminando de cavar. "Hay dos espacios", me explica, "a la derecha de las escaleras se enterrará  a una mujer. A la izquierda a un hombre".
Mohamed ha crecido en la ciudad de los muertos, donde residen entre 100.000 y 500.000 almas (las de los seres vivos), según a qué fuente se haga caso. 
Junto a su familia, Mohamed habita un panteón que pertenece a una familia cairota de clase media. 
"Las familias de los fallecidos nos dejan vivir en los mausoleos a cambio de que los cuidemos", me cuenta.
A cambio de mantenerlos y de hacer trabajos de ampliación para más "inquilinos", como puedo comprobar.
Según me han dicho, las primeras familias pobres se establecieron aquí a finales del siglo XIX.
Mohamed ha votado por Libertad y Justicia, el partido de los Hermanos Musulmanes. Cree que es la fuerza que mejor representa a los egipcios. "Somos un país islámico", dice. 



Estamos a apenas veinte minutos en taxi del corazón revolucionario de El Cairo, pero el espíritu de Tahrir no se siente dentro de este cementerio. La convulsa actualidad política de Egipto parece aquí algo lejano, ajeno a sus habitantes.
Los niños ríen junto a las lápidas. Han nacido junto a la muerte, pero no parecen tener miedo a los fantasmas. 
Aquí lo que asusta a los vivos es el analfabetismo y la miseria. Estas mujeres, las madres de negro apartan la vista del objetivo de mi cámara. Aunque una de ellas sí se deja fotografiar. 
Cuando les pregunto si han participado en las elecciones, me miran extrañadas y dicen "no". ¿Y por qué? "No sabemos qué es lo mejor para nuestros hijos", explican. "Sólo esperamos que algún día puedan salir de aquí y tener una vida mejor". 



Una alfombra se seca colgada delante de una lápida. Los objetos cotidianos emergen en el espacio reservado a los difuntos. 
Según las costumbres funerarias del antiguo Egipto, los faraones se enterraban con todo lo necesario para asegurarse la inmortalidad. 
En la ciudad de los muertos, cinco mil años más tarde, son los vivos los que han decidido ocupar el territorio del más allá. Pero no buscan inmortalidad, aquí la mera supervivencia ya es un logro. 

Ella no vota, sólo tiene once años, pero sí sabe lo que quiere ser de mayor. "Costurera", dice. Es lo que más le gusta. Una sonrisa delante de una tumba, claro. 
Me encantaría volver dentro de unos años para saber qué ha sido de esta niña. 


La ciudad de los muertos es un laberinto polvoriento de calles sin asfaltar. Aquí, al contrario que en el resto de El Cairo, empapelado de propaganda electoral, no se ven apenas fotos de candidatos. 
En algunos lugares, los políticos hacen votar a los muertos. En éste, al contrario, da la impresión de que los candidatos ignoran a los vivos.
Los habitantes de la necrópolis forman parte de ese 40 por ciento de egipcios que viven con menos de dos dólares al día. Sus deshechos sirven para alimentar a los perros. 


Pero igual de real que la basura podrida en las calles es esta otra imagen. Majestuosos mausoleos como éste aparecen detrás de los muros. Son las joyas escondidas en la ciudad de los muertos. 



Porque la belleza aquí está siempre oculta, pero existe. Atravesando patios, abriendo puertas, aparecen, por ejemplo, estas tumbas de la época de los sultanes mamelucos (1250-15179. "Pertenecen a una familia noble", me explica Mahmoud, su custodio. Es el hombre que aparece en esta foto de aquí abajo. 

Mahmoud, el guardián de las tumbas. Lleva en el cementerio toda su vida. No sabe si en la del más allá, también estará aquí. Es una duda que me llevo ¿Entierran en la ciudad de los muertos a sus habitantes? Tengo que volver para preguntarlo. También tengo que preguntarle a Mahmoud si ha votado. Lo único que me ha dicho es que "los salafistas son algo ajeno a la tradición egipcia." Un fenómeno nuevo en la política de la era post Mubarak. 
Todo un sabio Mahmoud, uno de los ciudadores de lápidas de la ciudad de los muertos.

martes, 29 de noviembre de 2011

Y EL SÁHARA????

Un grupo de 23 presos políticos saharauis están en huelga de hambre en la prisión militar de Salé desde el pasado 31 de octubre. A continuación, copio el mensaje que envía Resistencia Saharaui, una organización que intenta velar por sus derechos.


"Un grupo de 23 saharauis están presos en la cárcel de Salé Rabat (Marruecos) solamente por haber participado en el campamento de Gdeim Izik a finales del año 2010 y a la espera de ser juzgados por un tribunal militar marroquí. El campamento de Gdeim Izik, a 15 Km. de la ciudad ocupada de El Aaiún (capital del Sahara Occidental), fue la manifestación pacífica más importante de la historia de la causa saharaui, más de 20.000 personas dejaron sus hogares y montaron un campamento en medio del desierto. Enviaron un mensaje al mundo de que ya no soportaban vivir más tiempo bajo la ocupación marroquí en sus propias tierras del Sahara Occidental. Este campamento fue desmantelado violentamente el 8 de noviembre 2010 por la policía y militares marroquíes a la vista de la ONU y la comunidad internacional."


Para muchos, la primavera árabe comenzó en el Sáhara Occidental, en octubre del año pasado. Noticias Cuatro estuvo dentro del campamento de protesta. Éstos son algunos vídeos que he podido rescatar del trabajo que hicimos. 


Trabajar perseguidos por los agentes de la policía secreta y la policía de paisano fue una de las experiencias más surrealistas nunca vividas por el equipo de reporteros que estábamos allí. 
Pero para nosotros era simplemente eso, una experiencia. Para los saharauis se trata de su existencia cotidiana, de las humillaciones, la represión y el acoso al que se niegan a acostumbrarse de por vida. 
Diversos activistas defensores de Derechos Humanos que viven en las ciudades de El Aaiún y Smara, en el Sáhara Occidental, en su mayoría jóvenes ex presos políticos están en Madrid para visitar los medios de comunicación. Quieren dar visibilidad a la situación que viven sus compañeros y hacer un llamamiento para su liberación.
Habéis leido o escuchado algo sobre ellos en los medios ultimamente?
Hoy ya no toca hablar de El Sáhara Occidental. Estamos a otras cosas...

martes, 15 de noviembre de 2011

CURIOSIDADES NICAS

 ¿Sabíais que el lago Nicaragua es el único lugar donde se pueden encontrar tiburones de agua dulce? Pues sí, sólo existen aquí, en estas aguas nicaragüenses.
En los dos últimos años, las lluvias torrenciales han hecho aumentar el nivel del lago, tanto, que las playas han desaparecido. El letrero indicaba unos baños que ya no existen. Los expertos lo achacan al cambio climático.



 Dentro del lago Nicaragua, hay varias islas. La más grande es la que se ve al fondo, Ometepe. Seguro que tampoco sabíais que es la mayor isla del mundo en un lago. Pues bien esa es otra de las curiosidades nicas. Los dos volcanes Concepción y Madera forman la silueta de Ometepe.

 Nicaragua es un país donde los fantasmas siguen muy presentes. Fantasmas de la guerra y de la dura historia que le ha tocado vivir. Por encima de todos los mitos, de todos los espectros, sobrevive el de Sandino. Aparece en forma de silueta negra, cual toro Osborne revolucionario, o pintado en las calles, como ésta de San Juan del Sur.


¿Os imaginabais playas de semejante belleza en Nicaragua? Ésta se llama Playa Coco, cerca de San Juan del Sur. El pacífico tiene aquí un sonido sobrecogedor. Si uno tiene la suerte de dormir al lado de la orilla puede pensar que se encuentra bajo una cascada o en medio de una brutal tormenta. 


El mar se puede disfrutar a través de todos los sentidos. La langosta, los camarones y los pescados como el pargo son exquisitos.

 Managua, la capital quedó destrozada en 1972 por un terremoto. Nunca se reconstruyó y se ha desarrollado como una enorme no-ciudad, donde las calles no tienen nombre. Bueno, la inmensa mayoría de las calles carecen de nombre. Algunas, muy pocas, sí están identificadas. He elegido ésta, que para eso soy de allí.


 Como en otros países de Latinoamérica, los viejos autobuses escolares gringos aquí se utilizan para el transporte urbano e interurbano. Éste está pintado de colores para disimular.



 Nicaragua, tierra de volcanes. Están por todas partes. Subir al cráter del Concepción lleva unas ocho horas.



 El país es profundamente conservador, de una abrumadora mayoría católica. Este letrero deja bien claro el orden de preferencias. Primero dios, luego la patria y después, si eso, la sabiduría.

 Vale, ya sé que es un topicazo, pero las puestas de sol son increibles.


Esta es la catedral de Managua, uno de los pocos edificios que resistió el terremoto. Su aspecto es un tanto fantasmagórico. Está completamente cerrada porque se sabe que tarde o temprano se vendrá abajo. A su lado, un cartel electoral de Daniel Ortega, que ahora es un sandinista "cristiano". Su "conversión" le ha permitido ganar dos veces las elecciones. La última, con fraude incluido.

sábado, 5 de noviembre de 2011

NOVIEMBRE EN MANAGUA







Los caminos que comunican Madrid con Managua pasan inevitablemente por San Juan de Costa Rica o por Miami. Desde ésta segunda ciudad, tomo el vuelo AA98 rumbo a la capital nicaragüense, donde viví un tiempo hace ya 14 años. 
A mi lado, va sentada una mujer nica de mediana edad, con un libro de Laura Esquivel en las manos. A ella va dirigida la primera pregunta del viaje: Cómo está el país en vísperas de las elecciones?
"A los que hicimos la revolución nos gustaría volverla a hacer, pero sabemos que no es posible porque el mundo ha cambiado", contesta.
Pues sí, mucho ha cambiado el panorama desde aquel julio de 1979 cuando el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) entró victorioso en Managua tras tumbar la dictadura sangrienta de los Somoza. 
Mucho ha cambiado todo. La guerra fría acabó. El planeta ya no se divide entre el bloque socialista, los aliados de Nicaragua, y el imperialismo yanqui, la bestia a derrotar. 
Ahora los apoyos son otros y el enemigo, los mercados, mucho más difuso.  
Adaptándose a los nuevos tiempos, el propio sandinismo se ha transformado estéticamente. Ha abandonado el evocador rojinegro de épocas pasadas y ahora se viste de rosa, amarillo y azul. Buenrollismo post revolucionario. Paz y amor para todos. 






Pero la transformación no es sólo por fuera. El volantazo ideológico también ha sido contundente. El sandinismo se ha vaciado de contenido. Y sobre todo se ha puesto a rezar. 
Daniel Ortega ya no es guerrillero sino un "cristiano" que tiene "el corazón a la izquierda, pero la cabeza a la derecha".
El supuesto progre de izquierdas, ahora está en contra del aborto terapéutico. Lo prohibió hace cinco años para ganarse el apoyo católico, en un país profundamente conservador. 
Bien, pues en esa Nicaragua neosandinista es en la que aterriza nuestro avión de American Airlines. 
Managua, esa no-ciudad de calles sin nombre (sin reconstruir tras el terremoto de 1972), nos recibe bajo una lluvia tropical. 
Ya no huele sólo a leña y barro, los aromas  de hace 14 años. Ahora se mezclan, además, las esencias de palomitas humeantes y hotdogs de gasolineras "On the run" y de centros comerciales surgidos como champiñones durante la última década. 
Ahora junto a la silueta de Sandino, se levantan, entre otros, los luminosos de telefonía móvil inexistentes cuando vine, en la era pretecnológica. 
Mucho ha cambiado todo, menos una cosa: Nicaragua sigue siendo un país pobre. El más pobre de América latina después de Haití.


Quién va a ganar las elecciones? Segunda pregunta del viaje, dirigida ahora a un joven empleado en el aeropuerto de Managua. "Va a ganar Daniel. Yo le voy a votar porque el sandinismo me ha ayudado. Pertenezco al partido y gracias a eso he conseguido este puesto de trabajo", contesta.
Ahhh...Vale. Ahora entiendo eso que los críticos llaman "clientelismo". La sumisión política de una legión silenciosa a cambio de pan. Trabajo a cambio de voto.
Según me cuentan, Ortega se ha vuelto todo un experto en comprar voluntades. 
Daniel, como aquí le llaman, se ha dedicado durante sus cinco años de mandato (ganó en 2006) a subvencionar transporte, vivienda y comida a las clases más desfavorecidas. 
Ha regalado techos de zinc, vacas y gallinas. Ha sembrado simientes que ahora se dispone a recoger en forma de victoria electoral. El 60 % de la población, los más desfavorecidos, son ahora potenciales votantes sandinistas. 
"Sí hay que reconocer que el sandinismo es la fuerza política que más trabaja por los pobres", dice Donald, comandante de un ferry que navega por el lago Nicaragua.
Pero Donald también tiene clara una cosa: "Ya no hay sandinismo, sólo hay orteguismo", sentencia. Según él, el inicial pluralismo del Frente es cosa del pasado.  


Ahhh, vale, me digo a mi misma, entonces no es sólo la prensa de derechas la que denuncia el caudillismo presidencial. Hasta sus propios votantes consideran que Ortega lidera el partido y el país con mano de hierro. Sin hueco para la más mínima diferencia de criterio. 
Darse una vuelta estos días por Nicaragua para sondear la voluntad de voto es intuir que el sandinismo ganará por goleada. Al menos así lo expresa la gente de puertas para afuera.
Hablar con los nicaragüenses también permite darse cuenta de una realidad: el paisaje político no se reduce a sandinistas de izquierda y ultraliberales. También hay una oposición progresista, aunque muy limitada y en coalición electoral con la derecha. 
En un garito nocturno al aire libre, hablo con Humberto, un neumólogo infantil. "Es imposible ser intelectual y votar a Ortega", me dice. 
"Yo soy de izquierdas pero no creo en el corrupto sandinismo actual. A Ortega le interesa que el país no avance para seguir obteniendo el voto de los pobres", dice. 
Otra chica nicaragüense aclara que, durante su mandato, el presidente no ha hecho nada para mejorar la educación, la piedra angular de todo progreso. "Sólo está interesado en el efecto electoral a corto plazo y para eso le sale más rentable regalar vivienda que invertir en maestros", dice. 
Y cuál sería el objetivo del presidente, les pregunto. "Perpetuarse en el poder y repartírselo con la derecha como lleva haciendo desde el año 2000. Quiere mantener subvencionados a los más desfavorecidos para que nada evolucione", asegura Humberto. 
En definitiva, un régimen "orteguista" financiado por los petrodólares del amigo venezolano, Hugo Chávez.
No es el único que piensa así. La intelectualidad progresista de Nicaragua está asqueada hasta la náusea con el sandinismo de nuevo cuño.
Hace ya once años de "el pacto", como aquí llaman al acuerdo de Ortega con el entonces presidente, el neoliberal Arnoldo Alemán, para repartirse el control de las principales instituciones del Estado (ver anterior post El vacío del Sandinismo). 
El líder del Frente Sandinista ha sido cómplice de la corrupción del gobierno de Alemán, denuncian los descontentos. 
Frente al saqueo perpetrado por la derecha, Ortega miró hacia otro lado a cambio de ventajas políticas. Abandonó la utopía y se rindió al pragmatismo. Todo con tal de lograr sus intereses partidistas.
El ex guerrillero Daniel Ortega ha moldeado una justicia a su medida para poderse presentar a un tercer mandato anticonstitucional.
"Lo llaman democracia y no lo es", ese grito no resuena en las calles de Managua, aunque aquí sería muy necesario. 
Los indignados nicaragüenses no son jóvenes en paro. Son campesinos que protestan ante un casi seguro fraude electoral. 
Viven en zonas antisandinistas y no van a poder votar porque no les han entregado sus cédulas de identidad. 
Ay Nicaragua Nicaragüita, sigue cantando Luis Enrique Mejía Godoy. Y la música de antaño cobra ahora un nuevo significado.
La Nicaragua post revolucionaria sigue necesitada de luchas. Necesitada de más democracia. Y sobre todo, necesitada de progreso porque Nicaragua sigue siendo pobre. Aunque haya llovido mucho desde aquel julio de 1979.

domingo, 23 de octubre de 2011

¿CUANDO ANIQUILARÁ EL ISLAMISMO AL FEMINISMO EN TÚNEZ?





Esa es la pregunta que se hacen ahora mismo en ese país. ¿Es el islamismo compatible con el avance de la mujer? Las tunecinas progresistas están convencidas de que no. Aunque se vista de moderada, esa corriente política siempre supondrá un retroceso para ellas, piensan. 
Ellas siempre han sido la envidia de sus colegas magrebíes, el espejo en el que muchas norteafricanas se han mirado para aspirar  a una mayor equiparación con los hombres.
"Las mujeres árabes tenemos como referencia a las tunecinas. Ellas son las más libres y las que más derechos tienen", así de claro me lo decían un grupo de mujeres argelinas en Argel el pasado marzo donde participé en unas conferencias sobre mujer y periodismo  dos meses después del estallido revolucionario.
El Código del Estatuto Personal de Túnez permite a las mujeres divorciarse, abortar y votar. Y lo permite  desde 1956, antes de que muchas europeas, entre ellas las españolas, pudieran acceder a algunos de esos derechos.
En el único país musulmán donde la poligamia está prohibida por ley, ellas ocupan la mitad de los asientos en las aulas, se maquillan y utilizan anticonceptivos. Suponen un tercio del poder juicial y una cuarta parte del cuerpo diplomático.  

En el país norteafricano menos impregnado por la religión, hasta ahora el hiyab (prohibido con Ben Alí en los edificios oficiales desde escuelas hasta ayuntamientos) era una prenda relativamente poco presente en los espacios públicos, sobre todo en comparación con las naciones vecinas. 
Las mujeres tuvieron un papel protagonista en la revuelta social que derrocó a Ben Alí, el pasado enero, y ahora con su voto participan en un experimento democrático inédito, exceptuando la primera consulta electoral en Argelia en 1991. 
Deberían tener sobrados motivos para sentirse orgullosas, pero las elecciones de Túnez de este fin de semana inquietan a muchas ciudadanas.
El motivo de esa preocupación tiene un nombre: En Nahda, renacimiento en castellano, el nombre del partido islamista moderado que, según todos los sondeos, va a conseguir la mayoría de votos. 
"Los islamistas de En Nahda nos consideran laicas, ateas y prostitutas que promovemos la homosexualidad", dice Amira Nefzaoui de la Asociación Tunecina de Mujeres Democráticas. "No me cabe ninguna duda: si llegan al poder, van a hacer todo lo posible para prohibirnos". 
Con el mejor estatus de todos los países árabes, después de Líbano, las tunecinas no se conforman con mantener lo logrado hasta ahora sino que pretenden consequir nuevas conquistas. 
Sin embargo, motivos tienen para empezar a preocuparse. 
"No me cabe duda de que pretenden que las mujeres volvamos a la cocina, pero que sepan que igual que hemos echado al dictador, saldremos a la calle para defender nuestros derechos", dice Abid, una estudiante de medicina.
Hasta ahora los árabes sólo han conocido dos modelos de Estado. la autocracia o la teocracia. Las mujeres lo han tenido difícil en ambos. 
La democracia es por fin una nueva posibilidad. Las elecciones de Túnez, celebradas nueve meses después de la caída del tirano, son un parto, el primer gran parto de la primavera árabe.
El tiempo dirá si la democracia tunecina puede o no suponer un retroceso para ellas, las hasta ahora envidiadas en todo el magreb.





domingo, 2 de octubre de 2011

EL VACÍO DEL SANDINISMO

Último Capítulo: Goodbye Nicaragua

Hace mucho que el sandinismo empezó a suicidarse. Por poner una fecha concreta, podríamos decir que la muerte moral del FSLN empezó en 1990, justo cuando perdió las elecciones frente a Violeta Chamorro. 
En los días posteriores a la derrota, los ex comandantes de la insurrección guerrillera tuvieron un arrebato neoliberal y antes de dejar el poder se repartieron entre ellos numerosas propiedades expropiadas por el Estado al régimen de los Somoza. 
Para tí esa hacienda cafetalera, yo me quedo con esta finca bananera y tú con el ingenio de azucar. No os preocupéis que supermercados hay para todos...Algo similar debió suceder.
El expolio, conocido en Nicaragua como "La Piñata", se hizo rápido, entre el 25 de febrero, el día de las elecciones y el 25 de abril, cuando doña Violeta tomó posesión del cargo de presidenta.
A partir de ese momento, los dirigentes del partido pasaron a formar parte de la élite empresarial nicaragüense. El sandinismo abandonó para siempre la utopía y se vendió al pragmatismo.
Cuando llegó el ultra liberal Arnoldo Alemán a la presidencia de la república, en 1996, Ortega y compañía decidieron sacar partido a las circunstancias adversas. Y lo hicieron en forma de pacto. 
"El Pacto" con la derecha, como se conoce en el país consistió en repartirse el poder con el partido de Alemán. Se repartieron el control sobre las principales posiciones en la Corte Suprema de Jusiticia, el Consejo Supremo Electoral y la Superintendencia de Bancos, entre otras instituciones.
Bien mirado, todos salían ganando. Los sandinistas miraban hacia otro lado en los casos de corrupción que salpicaban a Alemán y lograban a cambio beneficios electorales, como la modificación del porcentaje necesario de votos para poder gobernar, que les favorecía claramente. 
El esperpento llegó algo más tarde, cuando el FSLN vió, por primera vez en más de quince años, que podía volver a conquistar el poder. Una vez que Ortega volvió a la presidencia, en 2006, el vacío intelectual se había instalado en el movimiento político. Sin remedio.
Porque el sandinismo no sólo se ha derechizado e impregnado de un tufo esotérico sino que además ha perdido todo contenido político. Se ha desdibujado por completo.
En sus discursos, Daniel, como se le conoce en el país, hace referencias a Moisés, a la tierra prometida y a Dios, pero de lo que ya no habla es de los problemas concretos del segundo país más pobre del hemisferio americano después de Haití. 
Esos mensajes místicos y el oportuno rechazo sandinista al aborto terapéutico en un país profundamente conservador, bastaron para llevarle a la presidencia de la república. 
El próximo noviembre puede repetir su victoria en las urnas. 
Dentro de tres semanas viajo a Nicaragua, el país en el que viví hace 14 años.
Seré testigo de las elecciones y también veré el documental con el que he abierto este post. 
"Último capítulo: Goodbye Nicaragua" aporta un enfoque muy personal sobre la podredumbre del sandinismo. 

Estoy deseando verlo.



¿De qué va el docu?
El asesinato de tres periodistas internacionales y otras cuatro personas en La Penca, en 1984, nunca quedó resuelto. 
Habían sido convocadas a una rueda de prensa por Edén Pastora, conocido como el Comandante Cero de la Contra nicaragüense, la oposición guerrillera al sandinismo financiada por Estados Unidos.
¿Quién ordenó su muerte, el propio Pastora o los sandinistas? ¿Con qué objetivo?
El autor del documental es Peter Torbiörnsson, un periodista sueco, testigo excepcional de los hechos. 
Él aceptó como compañero de viaje a La Penca a un supuesto periodista danés que fue quien activó la bomba.
25 años después, Torbiörnsson vuelve a Managua para reencontrarse con el pasado, para enfrentarse a las preguntas que ha pasado media vida esquivando: ¿Le tendieron una trampa sus amigos sandinistas? ¿Fue utilizado para eliminar al líder de la Contra?
En el actual contexto de decepción con los políticos de siempre y de confusión ideológica, resulta muy interesante ver este documental.

Paradojas de la vida, ahora Edén Pastora es funcionario del Gobierno sandinista. 
Daniel Ortega aspira a ser reelegido presidente el próximo 6 de noviembre. Y parece que lo logrará.

miércoles, 24 de agosto de 2011

TEATRO OFICIAL, POLÍTICA DE CALLE

Sí, ya sé que ahora debería estar escribiendo sobre Libia, pero mi frustración por no estar allí me lleva a tratar otras cuestiones.
Asuntos tan sorprendentes como la polémica que se desató a raíz de este famoso brindis, el que se marcaron dos concejales del PP de San Sebastián con el alcalde de la ciudad, de Bildu para más señas.
Entre pintxo y pintxo, los populares aseguran que echaron la regañina al edil por unas pancartas de presos, pero desde Génova fueron ellos los abroncados por semejante herejía.
Pero como es posible echar unos potes con el demonio!!!! A Cospedal le toca ponerse peineta y mantilla a casi cuarenta grados, Basagoiti se niega a dar la mano a quien considera "lo peor de lo peor" y ahora vienen estas ovejas descarriadas a tirar los esfuerzos por la borda. A filas les llamó González Pons y ellos  se disculparon en rueda de prensa. 

Desconozco si en el cuartel general del PP estaban de verdad escandalizados o tocaba, como casi siempre, disimular. Pero que el brindis haya provocado un problema es, además de absurdo, una muestra más de lo alejada que está la política de la calle, del teatro hipócrita y las grandes declaraciones vacías.
De esto mismo se dio cuenta una amiga novata en la materia. Se presentó como cabeza de lista por el PP en un ayuntamiento cercano a Pamplona y tuvo una experiencia que le rompió todos los esquemas. 
En pleno recuento de votos, durante las pasadas elecciones municipales, fue víctima del desprecio de los apoderados de UPN, hasta ahora la marca de los populares en Navarra. 
Sus malos modos acabaron haciéndola llorar y adivinen quién se acercó a consolarla....Pues sí, ellos, los candidatos de la izquierda abertzale, los de Bildu.
Otro caso sorprendente es el de un alcalde de Eusko Alkartasuna que, off the record, me reconoció estar a favor de la ley de partidos porque Batasuna (entonces así se llamaba la izquierda radical) era una "mafia" impresentable a la que había que aislar políticamente. Después me di cuenta de que no era ni mucho menos el único.
Conviene recordar que Eusko Alkartasuna forma ahora parte de Bildu. 
Pero sin duda la política que más me sorprendió fue Icíar Lamaráin, la única concejala del PP en Arrasate-Mondragón y una mujer singular.
Me alucinó la naturalidad con la que saludaba en plena plaza del ayuntamiento a los concejales de la por aquel entonces Batasuna. Te tomarías un café con ellos? le pregunté . Y entonces, ella me explicó lo que yo intento contar aquí. 
"Con los padres de muchos de ellos habré bailado en las fiestas. Seguro que los he visto crecer de niños. Seguro que mis amigas les han dado clase. Son gente de aquí de toda la vida y eso es algo que no se puede pasar por alto aunque nuestras siglas nos digan que somos enemigos".
Pues eso, que no hay como darse una vuelta por la calle para darse cuenta de que la política real está lejos de los despachos, aunque toque disculparse para que los jefes no monten el pollo. 
El show de los feos o el arte de lo posible.
Osasuna! para el brindis.

miércoles, 3 de agosto de 2011

LOS MONSTRUOS DE 2011 VOTAN ULTRADERECHA



Este 2011 está plagado de coincidencias. El personaje que se encuentra sobre estas líneas fue quien nos provocó el primer escalofrío del año. Justo el mismo fin de semana en que se encendía la mecha de la revolución tunecina, al otro lado del Atlántico, Jared Loughner, el tipo con ese rostro de demente, atentaba contra la congresista demócrata Gabrielle Giffords en Tucson, Arizona. 
Nos dijeron que era esquizofrénico y nos lo creímos, no hay más que mirarle la cara para comprobar que algo no va bien dentro de su materia gris. Pero lo que también pudimos averiguar es que, casualidades de la vida, para su ataque había elegido el mismo objetivo marcado por elTea Party, el movimiento de extrema derecha dentro del Partido Republicano. 
Giffords era partidaria de la reforma sanitaria impulsada por Obama y eso la convertía en el demonio a ojos de los ultras. Al parecer, las ideas extremistas en la inestable mente de Loughner formaron un cóctel explosivo que terminó con un siete muertos en un centro comercial.
Como digo, eso ocurrió a comienzos del pasado enero. Después algunas buenas noticias nos dieron algunas alegrías. 
Cayeron Ben Alí y Mubarak en tiempo record. Parecía que Gadaffi correría la misma suerte y hoy está tocado de muerte. Aquí estalló la #spanishrevolution y algunos experimentamos un subidón que aún nos dura.
Sin embargo, en medio de toda esta efervescencia, otro fenómeno pasaba algo más inadvertido. La ultraderecha lograba un triunfo histórico en Finlandia, convirtiéndose con el 19% de los votos, en la tercera fuerza política del país. 
El país de la sauna y de Papá Noel daba un giro de vértigo y apostaba de pronto por el mensaje antiinmigración, antieuropa y contrario a los planes de rescate.
Era una sorpresa que ocurriera en Finlandia, pero no era un hecho aislado. En Suecia, los extremistas de derechas ya se habían colado en el parlamento, en Francia, Marine Le Pen se situaba en algunas encuestas a la cabeza en intención de voto, en Holanda los ultras de Geert Wilders se convertían en el tercer partido más votado. Esos son sólo algunos ejemplos.
Cuando todo empezaba a volverse más gris y la prima de riesgo se disparaba. Llegó el otro monstruo del año para dejarnos helados. ¿Adivinan de quién hablo?
Sí, es él, Anders Behring Breivik

Sus rasgos fríos estremecen de una manera diferente a los de Loughner. En el caso anterior es posible atisbar la demencia, en el de Breivik sobrecoge la incertidumbre. El no saber hasta dónde ha llegado la psicopatía y hasta qué punto la ideología ultra ha fanatizado a un hombre para llevarle a cometer el peor atentado en la historia de Noruega.
Digo que el 2011 está plagado de coincidencias porque estos dos indivíduos en concreto se han alimentado del fanatismo de derechas para llevar a cabo matanzas.
Podrían haber sido anarquistas, trotskistas, ecologistas radicales o pastafaris...pero no, lo que ambos admiraban era el populismo, la defensa de la sociedad pura, a salvo de contaminación multicultural. 
En Estados Unidos, el Tea Party mantiene un pulso con Obama que a punto ha estado de llevar al país a la suspensión de pagos. 
En Noruega, la extrema derecha (el Partido del Progreso, donde militó Breivik) es la segunda fuerza política. 
Dentro de unos meses hay elecciones municipales en el país nórdico. Veremos si el atentado tiene alguna consecuencia en las urnas. 
En Estados Unidos habrá que esperar algo más para averiguar si la esperanza de cambio que representaba Obama se evapora definitivamente con una derrota electoral.Veremos también si los ultras del motín del té toman, como pretenden, la Casa Blanca.

lunes, 11 de julio de 2011

LA SOLEDAD EN FRANCIA, ET AILLEURS

 
Lady Gaga tiene más seguidores en twitter que Obama, pero se siente sola, según las malas lenguas de los tabloides británicos. Al parecer la diva duerme con unas perlas como única compañía.
Malos tiempos para la lírica.
Pero bueno, este post no va sobre celebrities sino sobre gente normal, como usted y como yo.
En estos tiempos difíciles en los que todos los problemas se miden según afecten al bolsillo, llama la atención la batalla nacional en la que se han embarcado los franceses, o por lo menos, el palacio del Elíseo.
La gran causa nacional al otro lado de los Pirineos es la lucha contra la soledad. Creen nuestros vecinos que el problema es tan grave que merece la pena dedicar un año entero, todo el 2011, a combatir la falta de compañía.
Las encuestas no dejan lugar a dudas. Según un sondeo de TNS-Sofres realizado en octubre del año pasado, el 91 % de los franceses consideran la soledad como un problema grave. 
Cuatro millones de ciudadanos, el 9 % de la población, se sienten golpeados por un aislamiento extremo. Para que se hagan una idea, eso significa que a lo largo de un año, toda esa gente, carece de más de tres contactos directos con otra persona que vayan más allá del rutinario "hola y adiós".
Según diversos estudios, el cliché de que en el ámbito rural se está más acompañado es falso. Las ciudades y los pueblos están llenos de solitarios. Son el 30 % de la población.
Victor Hugo ya dijo en su día "El infierno está todo en esta palabra: soledad". Pues bien, parece que en el mundo facebookizado, tuitero e intercomunicado de hoy en día, seguimos encerrados en ese mismo infierno. En la era de Match.com los hombres y mujeres siguen estando solos. 
Según los sociólogos, las personas más aisladas tampoco utilizan las redes sociales para establecer amistad. Por el contrario, quien tiene más contactos en el mundo real, también tiene también más amigos virtuales. 
La soledad no es sólo un problema espiritual, tiene mucho de económico. Los más pobres, son también, los más solos. Tener amigos cuesta dinero. Cerca del 14% de los mileuristas no tienen vida social. Un problema que se reduce hasta el 2% en el caso de los que ganan un sueldo mucho más digno, 2.500 euros.
Que te echen del trabajo te deja sin un duro y también te puede dejar sin círculo de amistades, o por lo menos de gente cercana.
Y la edad no hace más que empeorar las cosas.
A nadie se le olvidan las consecuencias de la ola de calor en París hace siete años. Hubo cientos de muertos, casi todos ancianos que fallecieron deshidratados. Nadie les ayudó a protegerse de las altas temperaturas. Y tampoco nadie reclamó sus cuerpos. Murieron tan solitarios como habían vivido los últimos años.

Campaña fancesa para fomentar la natalidad en los años 80
" La France a besoin d'enfants" (Francia necesita niños) era el lema de la campaña de fomento de la natalidad en los años 80. Los rostros de los bebés miraban a los franceses desde enormes paneles colocados en pueblos y ciudades. Entonces la gran causa nacional era procrear y, dos décadas después, han logrado ponerse a la cabeza de la natalidad en Europa, con más de dos hijos por mujer. 
Las ayudas públicas a las familias fueron la clave para propiciar un cambio de mentalidad. Me temo que la cuestión que se pretende afrontar ahora es bastante más compleja. 
El país vecino ha decidido luchar contra un problema mucho más silencioso, escondido en pequeños apartamentos, en los bancos de los parques, en cafés, en cines, en hospitales...En todas partes. 
"Contra la soledad todos somos la solución", dice el mensaje central de la campaña.
¿Cómo se empieza a trabajar? Los franceses están experimentando. Francia, laboratorio contra la tristeza del alma.Veremos qué sale de todo esto.

jueves, 23 de junio de 2011

LA REBELIÓN DEL QUESO

Una mujer israelí rodeada de productos lácteos en un supermercado

Los israelíes andan estos días indignados. Sí, igual que nosotros en la otra orilla del mediterráneo, pero por una causa muy diferente. Motivos para el estrés no les faltan: Hamas y Al Fatah acaban de firmar la paz; los estrategas palestinos estudian declarar la independencia el próximo septiembre en la ONU y por si esto fuera poco, una segunda flotilla de la libertad está a punto de zarpar rumbo a Gaza, con lo desastroso que resultó el año pasado el asalto al Mavi Marmara, con nueve ciudadanos turcos asesinados, para la imagen del país.
Pero no crean que son estas cuestiones geoestratégicas las que provocan el enfado de los hijos de Israel. No. Lo que les quita el sueño a los ciudadanos es el queso cottage, o mejor dicho, los elevados precios de este alimento básico en la dieta de todo israelí que se precie. Según parece, habrían aumentado más de un 5% mientras que los salarios, para variar, allí también se han estancado.
Los hebreos están indignados hasta tal punto, que ellos también han comenzado una rebelión, la rebelión de queso.
Al más puro estilo de las revuletas árabes, la suya, también se ha organizado a través de las redes sociales. Facebook ha servido de plataforma para organizar la estrategia en forma de boicot al queso cottage. Y en pocos días, la iniciativa ha logrado más de 70.000 seguidores. Todos están dispuestos a dejar de comprar este alimento para obligar a los productores a bajar los precios.
El asunto abre prácticamente todos los informativos esta semana y los analistas políticos andan despistados. ¿Por qué no se preocupan los ciudadanos de las cuestiones realmente relevantes?, se preguntan.
Algunos, como el profesor de ciencias políticas, Gadi Wolfsfeld, creen tener la respuesta. "Los israelíes no se agobian por algo que puede ocurrir en septiembre, como es la declaración del Estado palestino. La violencia les ha obligado a pensar en el día a día. Por eso lo que les preocupa es el precio de los alimentos y no una cuestión mucho más trascendental a largo plazo, pero que tiene poco impacto en el presente más inmediato", asegura Wolfsfeld. 
Da la impresión de que los israelíes se han hartado de tener miedo. Miedo a la amenaza palestina. Miedo a la amenaza iraní. Miedo, en definitiva, a realidades invisibles. Por eso, cuando les han tocado el bolsillo han dicho basta. Como al resto de los mortales, por encima de todo, a ellos también les afecta el coste de la vida. Y se han lanzado a la rebelión contra los precios del cottage.
Ya ven, en estos momentos el queso es asunto de Estado, por delante incluso de la eterna cuestión palestina. Precisamente por eso, porque es eterna.

miércoles, 8 de junio de 2011

EL PEPINAZO CONTRA LOS TÓPICOS


Vaaaale, ya sabemos que España no es nada más que un PIG (S) y que, en cambio, Alemania es la mayor potencia económica de Europa y una de las mayores del mundo. Sabemos también que vivimos en el país de la paella, la juerga, la siesta (¿quién la hace aún?) y el vuelva usted mañana. Alemania, en cambio, es la tierra de la eficacia, la racionalidad, el orden y la disciplina. 
La mal llamada crisis de los pepinos ha vuelto a agitar todos esos fantasmas. Ya están los alemanes mirándonos por encima del hombro, hemos pensado. Porque los españoles somos especialistas en despellejarnos entre nosotros, pero eso sí, que a ningún guiri de pacotilla se le ocurra venirnos a juzgar, porque no lo perdonamos. Aquí sólo se permite la guerra cainita. Como reflejó Goya, sólo aceptamos la lucha a garrotazos.
En cualquier caso, si algo bueno ha tenido todo este problema pepinero ha sido el demostrar que los estereotipos, a veces, sólo sirven para saltar por los aires.
Si Alemania es la eficacia hecha país ¿por qué no ha dado aún con la causa del brote? Más de quince días después de registrarse los primeros casos, el misterio continúa. Y los errores se van acumulando. Primero se echó la culpa a los pepinos españoles, después a un restaurante a 70 kilómetros de Hamburgo y por último, a la granja de brotes de soja, donde se inspeccionan hasta los guantes del último agricultor. Pero no han sido más que palos de ciego. Los investigadores han ido dando tumbos para volver al principio: ni idea sobre el origen de la infección por la bacteria asesina. 
Sorprende la torpeza alemana en este caso como también nos sorprendió la tragedia de Duisburgo hace ya casi un año.
Si Alemania es la tierra de la previsión ¿cómo es posible que la love parade se convirtiera en una auténtica pesadilla?  Seguro que lo recuerdan, el festival de música terminó en una avalancha humana que costó la vida a 19 personas, entre ellas a dos jóvenes españolas. 
No, la verdad es que semejante catástrofe uno no se la espera de un país como Alemania, pero lo cierto es que allí ocurrió. 
Así fue la estampida de Duisburgo

Como también es cierto que en España trabajamos más horas y más días que en Alemania, a pesar de que Angela Merkel deje caer que "algunos (refiriéndose al sur, claro) disfrutan de demasiados días libres" en comparación con la austeridad germánica.
Todos echamos mano de tópicos y prejucios cuando nos viene bien, aunque nos provoca urticaria cuando nos los aplican a nosotros.
Nos ha sentado mal que la locomotora de Europa viniera a fastidiarnos precisamente ahora que seguimos sin levanta cabeza. Con la que está cayendo, van los teutones y golpean al sector agroalimentario, uno de los pocos que se mantenía a flote. 
Alemania, como todo el norte de Europa, ve en España a un país con mentalidad cortoplacista. Y eso, reconozcámoslo, es verdad. 
Si no fuera cierto, nos habríamos preocupado de las consecuencias de inflar la burbuja inmobiliaria como lo hicimos, hasta la demencia. 
¿Quién pensó en el bien común cuando especulaba con la vivienda? Recordemos que la compra especulativa llegó a rondar el 30 por ciento.
Asumido nuestro punto débil, hay que reconocer también que los alemanes se han equivocado en el objetivo del ataque. 
Si en algún lugar hay perfeccionismo, planificación e instinto de superación constante es en los invernaderos almerienses. 
Dejemos que los vecinos del norte nos hagan críticas constructivas, quizá aprendamos algo de ellas. Pero que no busquen la ineficacia en el pepino andaluz. Que la busquen más bien en la Carrera de San Jerónimo. Allí la van a encontrar a toneladas.

martes, 31 de mayo de 2011

NUCLEARES EN FRANCIA, EL PACTO CON EL DIABLO

La feria de paramotor en Basse-Ham en el noroeste del Francia al lado de una central nuclear
En el mundo post-Fukushima esta imagen aún resulta más impactante. La imagen de una feria internacional de paramotor organizada frente a una central nuclear ¿Se imaginan a cientos de personas sobrevolando las chimeneas de Garoña? ¿Qué les parece la idea de pasar un fin de semana familiar acampados en un paraje atómico? ¿No es un auténtico despropósito practicar el deporte favorito con semejante telón de fondo?
Los aficionados franceses de paramotor se refieren a Basse-Ham como la feria más importante que el sector celebra cada dos años. Por eso cuando estuve allí hace unos meses no lograba salir de mi asombro. 
¿Es que no había ningún otro sitio? Un lugar idílico sí, muy verde y con grandes ríos, pero también con una cicatriz imposible de disimular.
Algo que en España sería impensable, en Francia sucede sin que nadie ponga el grito en el cielo. En la potencia nuclear europea, el paisaje es en muchos casos un paisaje atómico. 
Curiosa sensación la de volar tan cerca de una chimenea nuclear
Ahora que tras el desastre japonés, Alemania, Suiza e Italia anuncian un apagón nuclear en las próximas décadas, Francia sigue apostando fuertemente por este tipo de energía.
¿Por qué París va por libre en esta cuestión? Por su enorme dependencia energética y sobre todo porque los franceses han aceptado de manera pasiva el pacto que los sucesivos gobiernos han firmado con el diablo.
Sarkozy lo ha dejado claro: "La cuestión nuclear está fuera del debate". Su primer ministro, François Fillon insiste en que Fukushima es una oportunidad, atención, no para abandonar la industria atómica sino para hacerla más segura.
¿Nadie se ha planteado dudas tras la catástrofe japonesa?
Sí, las ha habido, pero da la impresión de que han sido rápidamente silenciadas. 
Francia construye ya una central de nueva generación en Flamanville. Según informa BBC, el pasado marzo, el director de Seguridad Nuclear planteó la conveniencia de parar las obras para reflexionar sobre posibles problemas dado el precedente de Fukushima.
Fue silenciado. Reculó rápidamente y la moratoria no se volvió a poner jamás sobre la mesa.
EDF, la empresa que construye la central es en un 80 % de titularidad pública. ¿Cómo podemos fiarnos de las garantías de seguridad que nos da el Gobierno cuándo tiene lazos tan estrechos con la constructora? se preguntan algunos. 
La respuesta sigue en el viento porque como dice Didier Anger, activista anti nuclear, "Francia es una auténtica democracia para todo, menos para lo que tenga que ver con la industria atómica". 
El país posee 58 de los 143 reactores que operativos en la Unión Europea. Y, si todo sigue igual, tendrá aún más.

miércoles, 25 de mayo de 2011

LA PRIMAVERA IBÉRICA Y MEDIÁTICA

Portada del diario francés Libération del pasado martes 24 de mayo
Toda la vida admirando la capacidad de movilización social al otro lado de los pirineos y ahora resulta que los españoles somos un ejemplo. L'Humanité se pregunta "¿Y si los jóvenes franceses toman el relevo?". Por su parte, el diario Républicain Lorraine comenta "Túnez, El Cairo, Madrid, el mismo combate. La globalización de la precariedad de los jóvenes empieza a tener una expresión política que, si se propagara en Francia, podría afectar a la carrera por las presidenciales". 
"Es la lección que la primavera árabe ha dado a Europa. Si se pueden cambiar las cosas en una dictadura, desde luego, debe ser posible cambiarlas también en democracia", observa Le Monde, y continúa: "Hay que escuchar las reivindicaciones de los indignados. Son sobre todo políticas y pueden encontrar un eco en otros países europeos".
Le Figaro pronostica: "Hay una nueva reivindicación que puede convertirse en una mancha de aceite en una Europa superendeudada y obsesionada con mantener el sistema de pensiones". 
Daniel Mermet, activista y periodista francés desembarca en la España post electoral para hacer su programa en directo para France Inter desde La Puerta del Sol.
En España, la prensa ya no está tan encandilada con los indignados. Han pasado las elecciones y ahora nos ocupamos, sobre todo, de la marea de gaviotas azules y la hecatombe socialista. 
"Esto es democracia y no lo de Sol" gritaron las juventudes del PP en la calle Génova tras la victoria, y , de pronto, las tiendas de plástico en el kilómetro cero con sus variopintos habitantes ya no centraban el debate. 
Ahora sólo hay una margarita que deshojar: congreso o primarias. Lo demás, en la política y la prensa española, es secundario. Los indignados, han sido desplazados ya un segundo plano.
La prensa anglosajona, también se dedica sobre todo a analizar las consecuencias de la debacle zapateril, aunque siempre relacionándola con la protesta de Sol: "Los españoles han sido pacientes durante años de crisis, pero han terminado por explotar una semana antes de las elecciones. Decenas de miles se han concentrado en las plazas de las principales ciudades", comenta The Guardian. 
Al analizar el resultado de las elecciones, The Economist se pregunta "¿Cuál ha sido el efecto de las concentraciones de los indignados en las urnas?" Y acto seguido destaca: "El porcentaje de voto nulo aumentó hasta el 4% convirtiéndose en una forma de expresión del descontento de la juventud.".
Frente a los análisis que sobre ellos se hacen, los indignados, los protagonistas,  votan en asamblea no participar en el programa 59 segundos. Algunos piensan que aún no es el momento, otros consideran que así evitan ser manipulados. 
Después de haber visto que la marea de indignación tiene un reflejo particular en las urnas, la España mediática va a dedicarse en cuerpo y alma a las próximas elecciones generales. Al fin y al cabo, las del domingo pasado han sido apenas un ensayo. 
Mientras tanto, de manera más discreta, la indignación seguirá su curso en asambleas de barrio y en otro tipo de foros. Porque se trata, en definitiva, de impulsar la participación ciudadana. Porque es importante la existencia de una masa crítica vigilante. Porque debajo de los adoquines de Sol seguirá habiendo cinco millones de parados. Que a nadie se le olvide.

jueves, 19 de mayo de 2011

SPAIN IS NOT SO DIFERENT...AT LAST


Los primeros en estallar fueron los jóvenes griegos. Corría diciembre de 2008, el diciembre más negro en décadas. Comenzaba la peor crisis de todos los tiempos y ellos lo vieron claro: su futuro no podía pintar peor. No quedaba otra que tomar la calle y desahogar la cólera contra la corrupción, las privatizaciones y la falta de expectativas. Mientras tanto aquí en España no pasaba nada.
Luego llegaron los franceses y la liaron como sólo ellos saben hacerlo. A los planes de ajuste, respondieron con jornadas de movilización. La amenaza de tener que trabajar pasados los sesenta levantó al país. Se hablaba de un nuevo mayo del 68. Mientras tanto aquí en España tampoco pasaba nada. 
Después, al otro lado del canal de La Mancha, los chavales quemaron Londres. La era laborista había terminado, llegaba Cameron con la tijera y los jóvenes salieron a protestar. El aumento de las tasas universitarias acabó con su paciencia y se lo dijeron a la cara al Gobierno conservador, frente a la sede de su partido. Mientras tanto, en España, se había producido el mayor recorte social de la democracia, pero seguía sin pasar nada.
Los ecos de la protesta se extendieron también a Italia, Portugal e Irlanda, pero en España, la huelga general no logró poner contra las cuerdas a un Gobierno "progresista".   
Cuando faltaban días para acabar 2010, un joven tunecino, Mohamed Bouzazi, se inmoló a lo bonzo en Túnez. El hecho, aparentemente aislado, desencadenó una oleada de protestas que rápido se transformó en la mayor ola revolucionaria del mundo árabe. Cayó Ben Alí y la furia llegó a Tahrir. La plaza cairota de la liberación se llevó por delante a Mubarak en tiempo record. Estalló Libia, Yemen, Bahrein, Siria...
En Islandia, el pueblo se levantó contra otra dictadura: la de los mercados. 
Y para entonces, España se había convertido en el laboratorio sociológico de la no revulución. Un país con cinco millones de almas desempleadas; con una tasa de paro juvenil doble de la europea; con una ley hipotecaria que hipoteca la vida del desahuciado y, sin embargo, un país donde nadie montaba barricadas.
¿Qué pasaba con los jóvenes españoles? ¿Qué ocurría con esa "generación perdida" que, según el Fondo Monetario Internacional, corría el riesgo de quedarse fuera del sistema? ¿Por qué no protestaban como el resto de europeos? ¿Por qué España era diferente?
Pasivos, acomodadados, anestesiados, ninis, niñatos, nihilistas, aburguesados. De todo se escuchó sobre ellos ¿Dónde estaba la fuerza que sólo da la juventud?
Y cuando menos se esperaba, la protesta llegó. Y pilló a políticos y a opinionólogos con el paso cambiado, sin capacidad de reacción. A sólo una semana de la consulta en las urnas.

No. El 15-M no se lo esperaba casi nadie. Y por eso nos ha dejado a todos descolocados.
Falta concreción, sí. Son demasiadas sensibilidades dispares, también. Habrá que ver si tiene algún efecto en las urnas, si el espíritu logra sobrevivir pasadas las elecciones. De momento hay muchas dudas, demasiadas.
Pero algo ha quedado claro. Respecto a la protesta social, España ya no es tan diferente al resto del planeta...por fin.

martes, 17 de mayo de 2011

MADAME STRAUSS-KAHN

Dominique Strauss-Kahn lleva dos décadas casado con Anne Sinclair

El detalle que más me llama la atención de todo el escándalo sexual que arruinará la reputación y la carrera política de Dominique Strauss-Kahn es el hecho de que sea un hombre casado ¿Se han parado a pensar que existe una Madame Strauss-Kahn?
Lo han llamado "chimpancé en celo"; le acaban de denunciar por abalanzarse desnudo sobre una empleada del Sofitel Time Square; su fama de mujeriego (chaud lapin, como dicen en la prensa francesa) le acompaña desde hace décadas; ahora surgen nuevas acusaciones contra él. Hasta Sarkozy le advirtió de que en Estados Unidos podía meterse en líos si no tenía cuidado con su obsesión por las faldas. 
Una verdadera joya, parece el tipo, y a pesar de todo, está casado. Y no precisamente con una mujer anónima que se mantenga en un discreto segundo plano. No, su mujer es Anne Sinclair, bella aunque ya madura, con una gran carrera profesional a sus espaldas y, además, multimillonaria. No da la impresión de ser una persona que necesite arrimarse a alguien poderoso para brillar. Parece tener bastante luz propia.
Es el tercer matrimonio para él y el segundo para ella. Llevan juntos veinte años  ¿Se imaginan dos décadas al lado de Strauss-Kahn? ¿Qué mujer tiene necesidad de soportar infidelidades y, sobre todo, el eco de los flirteos y, ahora, las agresiones en la prensa? ¿Hasta qué punto será difícil para ella que su marido sea considerado un enfermo incapaz de controlarse? 
"No me creo las acusaciones ni un solo segundo", dijo horas después de que estallase el escándalo. Y un día más tarde, ya estaba en Nueva York con un millón de dólares en el bolso para pagar la fianza que le ahorraría el paso por la cárcel. Fue en vano, la juez rechazó el dinero cambio de dejarle libertad. 
Durante décadas Anne Sinclair fue uno de los rostros con mayor magnetismo de la televisión francesa. "Una periodista con ojos que traspasaban la pantalla", según un amigo mío francés. Se hizo un nombre y amasó una pequeña fortuna que se suma a la inmensa herencia que le dejaron sus padres.
Dicen de ella que es meticulosa, trabajadora e influyente. Probablemente se imaginaba ya en su puesto de primera dama francesa al que, con toda seguridad, ya nunca llegará. 
El acusado se ha metido en un lío que puede arruinar su vida y dudo que para su mujer el trago sea mucho más fácil. 
Habrá un juicio paralelo para Dominique Strauss-Kahan y en medio de todo el escándalo, ¿seguirá ella prestándole todo su apoyo? ¿Creerá de verdad en él o es una simple tapadera de conveniencia? 
Con el tiempo saldremos de dudas. O no, porque hay cuestiones que permanecen en la sombra del misterio.